La transformación digital ha marcado tendencias importantes en la economía y la sociedad. En este proceso han sido fundamentales los ‘nativos digitales’, aquella generación entre 18 y 25 años que está empezando su vida laboral, que conforma cerca del 14% de la población de país, que tiene gran cercanía con el acceso y uso de dispositivos móviles e internet, y que hoy es protagonista de la coyuntura nacional.
Para ellos, para que puedan tener una experiencia financiera temprana e iniciar su vida crediticia, el sector financiero, no ajeno a sus patrones de comportamiento y aprovechando la revolución digital para tener una mayor cobertura, ha puesto a su disposición una amplia gama de productos y servicios.
Ejemplo de eso es la ‘Banca para jóvenes’, que cuenta con un portafolio de más de 20 productos de ahorro y crédito exclusivos para jóvenes y adultos jóvenes, dispuestos a facilitar sus actividades diarias, donde sobresalen la ‘Tarjeta joven o universitaria’, los créditos educativos y de libre inversión y productos de depósito como la ‘Cuenta de ahorro joven’. Estos son solo algunos de los productos, caracterizados por menores comisiones, descuentos y beneficios con establecimientos asociados y facilidades en el pago de sus cuotas.
La relevancia por desarrollar las finanzas de esta población ha sido tal que las entidades bancarias también han creado y promovido diferentes billeteras virtuales que incentivan el uso de cuentas y pagos digitales a costos reducidos y sistemas que innovan en estos procesos, como lo es la implementación de códigos QR, stickers de pago, manillas y tarjetas prepago, y han respaldado iniciativas de educación financiera y emprendimiento destinados a los jóvenes colombianos, como Nueva Pangea y El Gurú Emprendedor.
Este enfoque ha dado resultados positivos, impulsando el indicador de inclusión financiera de este grupo poblacional al 78,7%, un aumento de 25 pp respecto a 2017, en el que además se ve apetito por el crédito, teniendo a los préstamos por tarjeta y estudiantiles como los de mayor demanda, y a los créditos rotativos, de libre inversión y tarjetas con crecimientos anuales por encima del 100%, según TransUnion.
La tarea prospectiva para los actores financieros, incluidas las nuevas propuestas de las Fintech, debe enfocarse en profundizar la inclusión de los jóvenes, más en un momento como el actual, cerrando la brecha urbano-rural para esta población. Además, se debe ahondar en programas de educación financiera y en el diseño de productos, en alianza por ejemplo con actores del sector educativo, que potencialicen el tránsito de esta banca joven al financiamiento de nuevas ideas y oportunidades empresariales.